Estos son los materiales que necesitamos:
Empezamos por pegar, con bastante silicón frío, el espejo en una rueda de cartón grueso y duro unos cuatro centímetros mas grande que el espejo. Esto aplica para espejos medianos que no sean muy pesados. Favor de no utilizar silicón caliente, ya que éste tiene menos adherencia.
Aparte, con algún objeto redondo (yo utilicé un vaso) dibujamos y cortamos ruedas de cartón grueso.
Cortamos muchas ruedas de cartón. Para mi espejo, que mide aproximadamente 30 cms., de diámetro, me bastó una caja de cartón mediana para todo el trabajo.
Aparte, cortamos una rueda de papel del mismo tamaño que las ruedas de cartón.
Doblamos la rueda de papel y acomodamos sobre la rueda de cartón, delineamos la mitad tal como se ve en la imagen, y cortamos.
Ponemos silicón en la rueda de cartón base (donde está pegado el espejo), y empezamos a pegar pequeños grupos de las medias ruedas de cartón, éstas se adherirán por la parte de abajo y también ponemos una gota de silicón en el extremo interior de estas piezas para que peguen entre sí.
Cabe decir que cada cierto tramo de medias ruedas pegadas, debemos separar un poco en los extremos exteriores, esto es para ir dando la forma redondeada del espejo.
Así queda terminado el marco. Podemos pintar del color al gusto, pero muy levemente para que la pintura no tape los orificios naturales del cartón, ya que este diseño es el que le da esta vista tan bonita. Yo pinté con pintura acrílica dorada oscura.
Para colgar el espejo, le pegué con silicón, el aro de una lata, y encima, para reforzar, otra pieza de cartón.
Y listo ! Ojalá les haya gustado tanto como a mi. Me ayudas a difundir el reciclado? comparte mi trabajo, te estaré muy agradecida. Hasta el próximo reciclado !
Fuente: este post proviene de Cestería y regalos ecológicos Isa, donde puedes consultar el contenido original.
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