Si hay una flor que me guste, es el tulipán. Los hay en todos los colores de la naturaleza, y es tan grande su belleza que los bulbos de los tulipanes llegaron a ser más valioso que el oro en Los Paises Bajos durante el siglo XVII.
El trabajo que te traigo hoy no es tan caro, pero casi es tan efectista como los tulipanes reales. Con un poco de papel, en los colores que prefieras, unas varillas recicladas de los pinchitos morunos de la
cena de ayer, y casi nada más, vas a poder disfrutar de un precioso ramo que te durará tanto tiempo cómo quieras, y que hay que tocar para darse cuenta de que no son reales.
Fíjate en las foto del detalle y verás lo realistas que resultan.
En el siguiente video te muestro cómo hacerlos. Espero que te gusten y que compartas con tus amigos esta manualidad tan fácil y económica.
Espero que te gusten, y que si en algún momento tienes alguna duda me preguntes sin ningún problema.
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