Llevaba mucho tiempo queriendo hacer jabones artesanos, pero siempre me pareció bastante engorroso. Demasiadas precauciones, demasiado tiempo. Hasta que descubrí los jabones de glicerina :) La glicerina es un líquido que proviene de aceites vegetales, con grandes propiedades humectantes y desinfectantes. Mezclada con los aceites y esencias adecuados, podemos crear tantos jabones como necesidades detectemos en nuestra piel. Es genial poder hacer un jabón a tu medida, que cubra las necesidades específicas y concretas de tu piel, no os parece?
Materiales:
- base de glicerina
- aceite esencial (el mío es de árbol de te)
- aroma de manzana
- colorante verde
- molde de silicona
- cuchara para mover
- recipiente apto para calentar
- difusor con alcohol
Estos son los materiales que he utilizado yo, pero en el mercado podéis encontrar otros muchos, incluso arcillas y sales para hacer jabones exfoliantes por ejemplo. Yo lo compré todo en Gran Velada, tienen todos los materiales habidos y por haber para elaborar jabones, cremas, velas... hay tanto que te llevará más tiempo elegir los ingredientes de tu jabón que hacerlo.
El primer paso es calentar la glicerina. Puede hacerse al baño maría, colocando la glicerina en trozos dentro de un recipiente apto para calentar, y éste a su vez dentro de una olla con agua. Se pone a fuego medio y se remueve de vez en cuando. Es importante que no hierva la glicerina. También se puede deshacer en el microondas, poniendo pocos segundo y removiendo cada vez hasta conseguir que se funda por completo.
El segundo paso es añadir los ingredientes seleccionados en las cantidades indicadas por el fabricante. Aunque yo lo he hecho un poco a ojo, unas gotas de cada cosa hasta que tenga el aspecto y olor que quiero. Es importante mover la mezcla para que se fundan bien todos los ingredientes con la glicerina. Al haber apagado el fuego, empezará a endurecerse, creándose velos como los de una sopa cuando se enfría.
Y el tercer paso es verter la mezcla en el molde, con cuidado y hasta el borde. Es fundamental tener el molde sobre una superficie completamente plana para evitar que nuestros jabones salgan con formas que no queremos. En este paso y para eliminar las pequeñas burbujas que puedan haber quedado en la superficie, podemos rociar el alcohol por encima en pequeñas cantidades.
Una vez seco, proceso que puede tardar unas 4 horas, desmoldamos y empaquetamos a nuestro gusto. Con lazos, cordeles, papeles bonitos o telas... conseguimos darle un aspecto más artesanal todavía. Puedes utilizar los paquetitos para regalar o simplemente para dejar en el baño como elemento decorativo hasta que llegue el momento de usarlos.
Cuando hice el jabón y lo eché en el molde, me sobró una cantidad nada despreciable a la que decidí sacar partido. Lo eché en un molde de bizcocho, y cuando se secó obtuve una pieza larga de algo menos de dos centímetros de grosor. Cogí unos viejos moldes de galletas que tenía por casa, y saqué mini jabones con forma de luna y corazón.
Y con lo bien que huele este jabón, los sobrantes no podía tirarlos! así que los corté en daditos y los metí en bolsitas de tela, que luego he ido colocando en los armarios y cajones de mi casa para dar olor.
Como véis, hacer jabón artesanal es muy fácil, muy rápido y tiene muchas posibilidades. ¿Te animas a hacerlo? ¿Qué otras utilidades le darías?