Seguro que en esa habitación del pánico (como le digo yo) sí, esa en la que metes todo lo que no sabes donde guardar tienes alguna caja de cartón arrumbada, pues vamos a darle vida y un nuevo uso, la convertiremos en una divertida casa para que los peques le den a su imaginación y pasen un buen rato.
¿Qué te parece? ¿empezamos?
LOS MATERIALES QUE VAS A NECESITAR SON:
-Una caja de cartón (grandecita).
-Washi tape de diferentes colores.
-Unas tijeras.
-Un cúter.
-Un banderín de letras.
-Un rotulador negro.
-Lápices de colores.
Vamos allá, el primer paso será hacer un dibujo de como queremos que sea la casa, a modo boceto y una vez tengamos claro como va a ser empezaremos a dibujar en la caja la puerta, las ventanas y todo lo que va a formar parte de nuestra casa de cartón.
Cuando tengamos dibujadas las diferentes partes de la casa pasamos a la fase más delicada, la de cortar y para ello utilizaremos un cúter.
CONSEJO: a la hora de cortar con el cúter usa una regla o una escuadra para que los cortes queden rectos.
En mi caso, he hecho una puerta grandota para que pueda entrar el peque, una pequeñita para su inseparable gatito y 2 ventanas en los laterales. A las ventanas les hemos dado aspecto de toldos cortando la parte inferior en forma de semicírculos ayudándonos con un rollo de washitape.
Cuando tengamos cortadas todas las partes de la casa llega el momento de decorarla y darle color, así que ponte a mano los rollos de washi tape para empezar a darle tu toque personal. En esta fase pueden participar los peques, que el washi tape les vuelve locos.
Para que sea fácil y cómodo abrir y cerrar las puertas de la casa de cartón haz un tirador con el washi tape como puedes ver en las imágenes.
Ahora coge las letras del banderín, monta el nombre o los nombres de los propietarios de la casa y pégalo en la fachada principal. Esto les va a venir muy bien a los niños si son pequeños para que vayan reconociendo las letras que forman parte de su nombre. y así poder reconocerlo cuando lo vean.
Ya casi, casi tenemos terminada nuestra acogedora casa de cartón, solo falta hacer unos dibujos con el rotulador negro, como por ejemplo unas macetas con flores, para que los peques los pinten y listo, ya le hemos dado una segunda vida a esa caja de cartón que teníamos por ahí abandonada convirtiéndola en una divertida casa para que los peques se diviertan.
Es el juguete perfecto para los más pequeños porque las cajas de cartón les chiflan, pueden pasar horas y horas jugando con ellas y dándoles diferentes usos, en este casa hemos elegido convertir nuestra caja en una vivienda pero las opciones son muchas, solo tienes que poner un poco de imaginación y ganas, es más lo de la imaginación se lo dejamos a los niños que en esta materia son unos fenómenos y nos superan con creces.
¿Te ha gustado la idea? Te espero en los comentarios.
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