Como me quedé también con las ganas y con la idea, he intentado hacer mi propia versión con todo lo que he pillado para componer el primero.
Van montados sobre un cordón anudado y todos tienen en común un pequeño espejo rematado en varios colores, pompones, borlas, bolas recubiertas, florecillas hechas con cinta de raso, abalorios, cascabeles y un sinfín de variopintos adornos colgando por aquí y por allá.
Así ha quedado mi versión:
Queda aclarado el por qué de bautizarlo "popurrí".
Os muestro los detalles:
El espejo lo imité recortando una tapa de una lata. Rematado con dos gruesos anillos mágicos de ganchillo, tejidos con un cordón morado que tiene un poco de brillo. Se pone uno por delante y otro por detrás y se unen con aguja, con puntadas flojas todo alrededor. Se teje al final de uno de ellos una cadeneta para hacer el bucle y se remata bien todo.
Alrededor adornamos con lo que se nos ocurra (este lleva arriba una pequeña mariposa, dos cascabeles a los lados y dos bolitas abajo).
Los colgantes están hechos sobre hilo de alambre. Los montamos con abalorios, pompones, bolas de forexpam recubiertas, borlas,...
A lo largo del cordón fui alternando nudos con diferentes adornos: Unas bolas recubiertas de hilo encerado como la que había puesto en el colgante, unas flores de madera montadas sobre aros de metal, un pompón de lana, una arandela recubierta de cinta, una flor hecha con cinta de raso y más bolitas de relleno.
Cada modelo ha de ser algo personal.
Y este es uno de los que vi y me encanó.
Como podéis ver, nada que envidiar...