Mientras os enseño un cojín que pinté con pinturas especiales para tela.
Era un cojín liso, de color azul y lo decoré con un motivo que pinté con pinturas para tela.
Lo quería en sólo dos colores, blanco y azul y creo que conseguí con esos dos colores darle las sombras y los tonos que yo queria.
Lo primero fue realizar una plantilla del cojín en papel cebolla o en papel de horno y luego dibujar el diseño sobre ese papel.
Metí dentro del cojín contrachapado, para tener una superficie dura en la que poder trabajar y también le metí papel secante para que se absorbiera el exceso de pintura.
Una vez realizado estos pasos, traslado el dibujo a la tela con papel de calco. El calco que utilizo es el de color amarillo o gris, que no mancha la superficie en la que vamos a trabajar.
Y ya está listo para comenzar a pintar.
Primero pinté con la pintura blanca y luego antes de que se sequé pinte en azul para mezclar los dos colores
Una vez seco, pinté con pincel muy fino los pistilos y estigmas de las flores y los nervios de las hojas.
Hay que ir haciendo flor por flor,motivo a motivo, para que no se seque y poder extender bien la pintura e ir mezclando los dos colores
Aquí veis bien la mezcla de los dos colores y los detalles de los pistilos y nervios de las hojas.
Poco a poco se van haciendo los motivos.
Con un pincel fino hacer las ramas.
Una vez terminado, plancharlo por el revés y ya lo tenemos terminado
Hay que tener un poco de paciencia y pulso, pero poco a poco se va haciendo con paciencia.
Espero os haya gustado.
Os doy las gracias por vuestra visita, que bien sabéis la ilusión que hace y recordaros que siempre aprendo de vuestros comentarios.