No lo odiéis porque traiga el final de las vacaciones, la vuelta al trabajo o el comienzo del curso, el final del verano… o mejor pensado, sí, podéis odiarlo… ¡ja, ja, ja!
Pero no quiero caras tristes, que siempre hay motivos para vestir de color los días más melancólicos.
Aquí os dejo un cinturón de cordón de seda, en tonos crudo y fucsia, adornado con un nudo chino de cinco puntas y con cierre adaptable.
¡No me podréis negar que sería el broche final para vuestro look!
Espero que os guste.
Y hoy me despido con energía positiva, ¡disfrutad!: Earth, Wind & Fire – September