Este color se convirtió en un básico nada más llegar... tanto en verano como en invierno, una chaqueta camel no falta en la mayoría de los armarios. Y el armario de Carolina no es menos... desde que nació tiene este color muy presente!
Este es el modelo de chaqueta que le hice para este invierno. Sencilla, muy sencilla, pero le queda muy mona.
Está tejida a máquina, con lana especial para tejedora. Yo suelo utilizar en la máquina lana de la que se vende para tejer a mano, a la que es especial para tejedora no acababa de pillarle el punto... aunque en esta chaqueta me quedó muy bien. Tengo que utilizarla más, el resultado de esta lana es fantástico (también para tejer a mano!) y el precio es inmejorable; aunque reconozco que es algo más latoso trabajar con ella porque tienes que llevar varias hebras independientes al mismo tiempo (según el grosor deseado).
El remate son estas sencillas conchitas de ganchillo, que yo utilizo (con alguna variación) tantas y tantas veces...
La capota también está toda tejida a máquina. Quedan bonitas... pero es una lata hacer la coronilla de esta forma en la máquina (casi una tortura!).
La manga rangla ya la tengo dominada... en las próximas chaquetas volveré a trabajar la manga pegada!
Espero que os guste! Bicos!
Fuente: este post proviene de Feito e Punto, donde puedes consultar el contenido original.
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