De hecho, voy comprando alguna pieza cada año, que si un collar, que si un par de pulseras, algún anillo que por suerte me cabe..... pero al igual que los niños a los pocos días ya se van acumulando en un cajón y acabo poniéndome los pendientes de siempre o la pulserita de oro de toda la vida o incluso ni éso.
También es cierto que en verano me apetece más este tipo de ornamentos, en invierno no se lucen tanto e incluso me molestan, por aquello de pañuelos, bufandas, abrigos...
Si le añadimos que soy alérgica a los metales nada nobles.... pues ya ves, y éso también es verdad que abunda.
En la Asociación de artesanos de Benicarló, de la cual formo parte, hay dos compañeros que trabajan creo que es el gres o cerámica, no sé exactamente, pero hacen unas piezas chulísimas. Cada uno con su estilo. También conocí a una chica que hacía virguerías en cerámica, me encantan sus trabajos.
En una futura entrada os dejaré enlaces a los compañeros de la asociación, veréis qué cosas! <3
Sea como fuere, hace semanas, disfrutando de vídeos sobre cosas variopintas de manualidades vi uno que hizo que mi cerebro se iluminara y uno de mis musos me alentara a probar esa técnica que no parecía difícil ni muy costosa adaptándola a piezas más pequeñas como colgantes y tal... y ahí que me puse sin más.
Como fue en una de esas tardes de fin de semana que devoro vídeos y tutoriales, uno tras otro, pues no sé de quién era, simplemente me quedé con la idea y un día que fui de compras, me acordé y busqué el material.
El resultado me fue satisfactorio y creo que pueden gustar esta primavera-verano.
Me gustaría conocer vuestra opinión ;)
Tuve que espabilarme, todo era novedoso para mi, pero bueno, me apetecía probar y el estilo me encanta, digamos que va mucho conmigo. <3
Aunque no se pueden comparar con los trabajos de las tres personas que he mencionado antes, no sé si a estos trabajos se les llamará bisutería pues es pura artesanía, estos colgantes nacen totalmente de mis manos. Quiero decir que no son piezas compradas a las que sólo les pasas un cordón...
Para mí, el término "bisutería" me connota más a las piezas hechas con metales y piedras no nobles. Pero como esta masilla también pretende imitar a la cerámica cocida en hornos especiales, supongo que sí lo es.
De cualquier modo, me encanta el resultado tan rústico, neutro y natural.
En esta línea pensé en hacer algo más infantil y ya me puse manos a la obra. En próximas entradas mostraré los trabajos terminados. ;)