Hoy os enseño el paso a paso de un DIY muy sencillo, rústico y con aire campestre, con elementos reciclados, claro.
Y es que hace tiempo que mi madre me dio dos bandejas de madera y mimbre porque estaban muy feas, y como sabe que yo no soy capaz de rechazar nada... pues me las endosó,jeje.
Como habéis podio ver, la madera de la bandeja estaba muy manchada, así
que lo primero que hice fue limpiarla, y darle una mano de gesso.
Hice un docoupage con una servilleta de gallo, un poco acorde con estas pascuas, que me regaló Ana Llansà del blog de todo un poco.
A continuación, decidí utilizar la técnica para craquelar con cáscara de huevo, que ya utilicé en una ocasión con buenos resultados. Es una manera de reciclar, y de obtener un resultado un tanto diferente. Así que una noche cenamos toda la familia un buen revuelto de espárragos con huevos...
...limpié bien las cáscaras, sobre todo la telilla interior la retiré,y luego fue solo cuestión de aplicar cola blanca en la madera, e ir poniendo los trozos de cáscara, rompiéndola a trocitos con la mano. He de decir que es un proceso un poco laborioso, sobretodo porque se te enganchan los trozos de cáscara en las manos, jeje.
Como no sabía como aunar tanto color, me decidí por darle una mano a pincel seco de color verde, al fondo (con cuidado de no pintar el blanco que resaltaba) y al borde de la bandeja.
Luego protegí con cola blanca diluida en un poco de agua para proteger el trabajo.
Y así tal cual quedó.
Te gusta mi bandeja campera? Para mi es muy práctica, ahora puedo poner mis cositas del desayuno: aceite para las tostadas, cacao para la leche, y alguna caja de galletas ;).
Y con este DIY me uno por primera vez al reto reto mensual bloguer@s.
Me encantará leer vuestros comentarios más abajo.
Besos con colores para todas, y buenas vibraciones.
Namasté!
Fuente: este post proviene de la libelula que reinventa tus trastos, donde puedes consultar el contenido original.
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