Después de meses sin aparecer por aquí, ¡he vuelto!: como «Terminator», como las oscuras golondrinas de Bécquer, como la «operación bikini» en verano… ¡Ay, el verano!, con su sol, sus cenas en terrazas, sus días de playa, sus chiringuitos, sus copas a la orilla del mar… ¿Se puede pedir más?
Mi deseo para este verano es que lo disfrutes a tu manera, que te enamores, que rías, que sueñes y que te bebas las opiniones de los demás; esas que te regalan sin haberlas pedido… Porque hay gente muy generosa, ya lo sabéis.
Quédate con las de aquellas personas que se preocupan por ti, que te preguntan cómo estás, que te dan las gracias, que te llaman (o envían un mensaje) simplemente para alegrarte el día, sin ningún motivo en particular; aquellas que escuchan tus problemas y te apoyan, aunque estén atravesando contratiempos mayores que los tuyos; las que sonríen a la vida, las que se atreven y nunca se rinden.
Esas son las opiniones que cuentan; las demás, acompáñalas con un poco de limón y… ¡a tu salud!
¡Feliz domingo!