Su preparación es muy sencilla ... lijarla, un par de manos de pintura acrílica blanca (dejando secar bien entre una y otra), pegar con cola blanca unas imágenes que le den un aspecto antiguo, pintar unas letras con acrílicos y ayuda de un stencil, y una pasada de barniz satinado incoloro.
Para terminar la decoración, pasamanería bordeando la tapa de la caja, y ya tenemos un costurero a nuestro gusto!