Van ya varias entradas en las que os he contado sobre los regalos que hicimos a mi sobrina Rosa. Y todas ellas tienen un denominador común: tienen un gato como protagonista. Aquí y aquí podéis recordarlas.
Pero además de ser una gran amante de los gatos, Rosa es una bebedora incansable de café. Ya el año pasado los Reyes Magos quisieron combinar estos dos conceptos en forma de camiseta, que podéis recordar en esta entrada.
En esta ocasión, aproveché para hacer realidad algo que llevaba mucho tiempo queriendo realizar. ¿Conocéis unos cubretazasrealizados con lana para que cuando cojas la taza con la bebida bien caliente no te quemes las manos? Por la red hay muchísimos y a cual más bonito. Así que decidí hacer uno para Rosa. Para ello elegí un hilo grueso en tono grisáceo que tenía guardado desde hacía tiempo y que aún no había estrenado.
Y así es como resultó el cubretaza, que fui haciendo con la taza por delante para ir ajustándolo y que quedase bien encajado:
Como me pareció que así sólo podía resultar un poco soso, se me ocurrió decorar la taza con algún dibujo. Así de esta forma, cuando en épocas de más calorcito no se necesite proteger las manos del calor y se use sin su cubretaza, quedará una taza decorada y personalizada.
Tenía claro que lo que dibujara en la taza sería con temática gatuna. Así que decidí escribir el mismo texto que usé en la riñoneraque os enseñé en la anterior entrada y le añadí una silueta de gato para completar el conjunto.
Esta fue la taza terminada:
¿Os ha gustado? Yo creo que ha resultado un regalo muy sencillo pero muy prácticoy coqueto al mismo tiempo.
Besos y hasta la próxima entrada.