El vestido me parece una monada, su principal característica es la tabla que sale del cuello. El corte ranglán me encanta siempre, y da mucho juego para combinar colores. En esta ocasión, estampado de primavera para el cuerpo; mangas y cuello en rojo.
Lleva dos bolsillos enormes para guardar muchos tesoros (espero que no sean en forma de piedras, jejeje) En el de la izquierda puse la etiqueta handmade de la abejita.
Rematé el bajo con la puntada que imita overlock, ¡cuánto me gusta!
Y para quién es este vestidito? Para una niña guapísima que justo ayer cumplió 3 añitos. ¡Felicidades preciosa!