Los antiguos celtas creían que esta noche la línea entre el mundo de los vivos y los muertos era tan fina, que estos cruzaban y vagaban por nuestras calles. Se dice que la gente se disfrazaba para evitar ser dañada por esos malos espíritus.
Siglos después, la tradición, que nos llega a través de películas americanas, se sigue conservando.
Yo hoy os traigo un broche, una brujita en su escoba.
Siempre os digo que me encantan los retos, y aunque hasta ahora no os había enseñado ninguno, por supuesto, además de muñecas también tengo broches, llaveros.... Y si hay algo que no tengo, no dudes en preguntar, que seguro que también se puede hacer.
Esta brujita se ha puesto sus mejores galas y ha salido a disfrutar de su noche. ¿Habrá salido a pedir caramelos?
Saquemos las calabazas y nuestros mejores disfraces para ahuyentar las cosas malas, y disfrutemos de esta noche con los más pequeños de la casa.
¿Truco o trato?