¡Hola! Tal como dije en el post anterior, iba a intentar a hacer unos detallitos con la porcelana fría que hice el otro día y si salía algo decente os los ensañaría y tengo que decir que ¡HABEMUS BROCHES!.
El viernes pasado quedé con unas amigas para ir a cenar, son unas amigas súperdivertidas y hacía mucho que no pasábamos tiempo juntas por lo que estaba deseando que llegara ese día. A mí me gusta tener detalles con las personas que quiero y aprecio y que mejor ocasión que esa noche para hacerles un regalito, así que me puse manos a la obra y les hice unos brochecitos muy simpáticos (que para ser los primeros que hago, quedaron muy bien), a ellas les gustaron mucho y espero que cada vez que los usen se acuerden de mí, jejeje.
Os explicaré un poco como los realicé, la porcelana fría es muy moldeable, y mientras más la manipules más blanda se pone y es más fácil crear formas. Sólo tienes que hacer la figura que quieras, esperar que se endurezca y pintarla. Para poder secarla antes usé un secador de pelo pero con aire frío, ya que si le das con el aire caliente se derrite. Los pinté con pintura acrílica, esmalte de uñas y al final un toque de barniz incoloro para darle brillo. Por detrás para engancharlo les puse un imperdible pegado con cola blanca. Las fotos no son de muy buena calidad pero más o menos se pueden apreciar como quedaron.
Y ya puesta y viendo que me había sobrado bastante porcelana pues hice otro broche muy chulo y al que te entran ganas de ¡hincarle el diente!.
Y hasta aquí el post de hoy, espero que os hay gustado y que pongáis en práctica vuestras habilidades, nos leemos pronto.
¡SED FELICES!