Un regalo ideal para estas fiestas, con un toque personal ya que no habrá otro igual y un valor añadido que es el haberlo realizado con nuestras propias manos. Os animais?
En este caso se trata de un bote de chocolate instantáneo, pero puede ser cualquier recipiente. Los materiales a usar son: pinturas acrílicas, craquelador, flor de papel, retal, puntilla, cinta, pegamento y betún de judea.
Como primer paso, habrá que lijar un poco la superficie plástica para que haya mas porosidad y fije mejor la pintura, luego limpiar bien la superficie con un trapo limpio embebido en alcohol.
Dar una o dos capas de pintura de base (según la fluidez que posea vuestra pintura) en un color contrastante para que luego resalte entre las grietas (en este caso se ha pintado con varios colores para que hagan juego con un mueble específico), una vez seca la pintura se da una capa de craquelador bien contundente para que luego las grietas sean profundas, de lo contrario si se desean grietas menos profundas dar una capa fina de craquelador.
Posteriormente dar la capa de pintura acrílica del color deseado (en este caso beige), procurando que las pinceladas no pasen unas sobre otras para no arrastrar el craquelador.
Veremos al momento como rompe la pintura. Si queremos acentuar aún mas la grieta, acelerar el proceso con secador de pelo.
Una vez seca la pintura pincelar con betún de judea y retirar el excedente con paño seco.
Decorar a gusto.
En este caso es un retal de tela al que se le ha aplicado puntilla en los extremos, se ha enmarcado con cinta aterciopelada en color verde musgo y en el centro una flor.
¡ Listo para regalar !