Todos dormiditos, tranquilitos, como nos imaginamos que podrían volver a ser nuestros peques cuando se portan mal, aunque realmente no es así sino que, más bien actúan de manera libre, sin límites y sin miedo.
Mi bebé
Sólo un chupete azul, que puede ser rosa si lo prefieres, le acompaña. Dormidito, bocabajo como aconsejan los pediatras, y muy tranquilito. De piel blanca y aspecto suave como la seda. Es perfecto como recuerdo para bautizo o para decorar.
Bebé Diablillo
Ya os conté que como pasaba algo de frío decidí disfrazarlo y dado lo activo y ocurrente que es, le venía perfecto el tono rojo, así nació Bebé Diablillo. Un bebé alado en color carmín.
Bebé Duende
Para los indecisos os presento a dos, uno es rosita, con banda de bolitas decorativas en el cabello y alitas sonrosadas. Dormidita, descansando después de tanto revolotear.
El otro también descansa sobre hoja, tiene alitas de mariposa moteadas en fucsia y flor rosa prendida en el pelo que porta como un sombrero.
De todos, ¿tenéis algún favorito?
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