En ésta ocasión hemos decidido hacernos un autorretrato con recortes de revistas. El principio de ésta manualidad reside en María, está en la fase tijera en mano y recorto todo lo que se me cruce, y claro casi nada de lo que coge se puede cortar, a sí qué siempre termina en regañina su iniciativa. Pues hoy he dicho recorta hasta que te salgan llagas en los dedos a ver si así se salva algún documento que sea importante...
Materiales:
- Tijeras
- Revistas viejas
- Folios en blanco
- Pegamento de barra
- Colores o ceras
- Imaginación, mucha y siempre!!!
Que me encantan los retratos es un hecho, me gusta mucho,además, que se dibujen a sí mismos porque si los observas una vez terminados te das cuenta de los que más les gusta de ellos, de lo que menos y de lo que les gustaría que fuera diferente. Por ejemplo Jorge siempre se pinta pecas, le encantan sus pecas y le gustaría tener muchas más, y el pelo muy largo.
En un folio Din A3, yo escojo éste tamaño porque en la galería de arte de Jorge son todos de ese formato, dibujamos un óvalo más o menos del tamaño de sus cara, o un poco más grandes por si se quieren poner gafotas.
De las revistas tienen que ir eligiendo ojos, nariz y boca. Al igual que retales de pelo, pendientes...Todo lo que quieran, incluso le pueden poner fondo! Los recortamos y se pegan. El pelo lo pueden pintar, dibujar o recortar y pegar, al igual que la nariz, las orejas...
Lo más importante es que les dejemos a ellos que elijan lo que quieran, que lo recorten solitos y lo peguen donde crean que quedará mejor.
Los más pequeños hacen con ésto un trabajo de percepción de las partes de la cara y aprenden a situar los ojos, la nariz, la boca, orejas...al igual que a fijarse en ellos mismos, el color de sus ojos, pelo...
María lo llevaba muy bien, todo muy cuidado, con mucha paciencia...
pero llegados a un punto se vino arriba y ya perdió la percepción, perdió el control y lo llenó todo de jirones de papel...
Lo hemos pasado en grande y lo aplicaría en personas de todas las edades, porque quedan realmente chulos! De hecho en nuestra mesa de trabajo habían edades comprendidas entre 3 y 31 años.
Fran, con 10 años, no tenía tiempo de terminar y lo dejó pendiente para el próximo día. Os aseguro que disfrutan un montón tengan la edad que tengan.
Probablemente los enmarquemos de alguna manera original y los colguemos en la entrada junto a las fotos familiares.
Espero que a partir de ahora nos leamos más seguido. Gracias siempre por seguir ahí. Besicos apretaos y saludos varios.
Filosofía Merybunda: sentarme como una niña más a recortar, pegar, dibujar...y no fijarme en si María está llenando la silla de pegamento, o si Jorge ha cortado el folio que no debía, si el suelo está lleno o no de recortes...Simplemente disfrutar de sus conversaciones, sus gestos y su compañía.