Normalmente, aquello que se nos da mal lo apartamos y punto.
Pues no, precisamente para lo que no tenemos habilidad, hay que insistir mucho más.
El pasado domingo, estaba mi hijo en casa y en la sobremesa bordé la "J" masculinizada de Vanesa Ouache.
Cuando la terminé, me dijo que se sorprendía mucho del resultado, a lo que contesté que él también podría hacerlo.
Con su derecho a réplica me contestó que yo también podría dibujar. Salté como una escopeta diciendo que eso era imposible.
La conversación siguió y me caló hondo.
Gracias Raúl, mi filosofía de "cualquier persona puede hacerlo" ya estaba tardando en aplicarla.
En honor a ti, nace hoy Raulita, supongo y espero que con el tiempo evolucione, pero me apetece que este primer boceto salga a la luz.
En breve, plasmada con tela e hilos.
Y sigo coso que te coso...