Llevo una racha sin escribir, la verdad es que estoy pasando una temporada un poco falta de ideas, menos mal que también de tiempo entre el trabajo y un curso que acabo de finalizar, y así no se nota tanto este período de sequía. Aún así estoy haciendo algunas cosillas, como este bolso.
Llevaba tiempo con este trapillo amarillo, pero no me quedaba muy claro que quería hacer con él. Tras empezar varios proyectos y deshacer la labor, me decidí por un bolsito pequeño para el verano.
Está tejido en punto de red con una aguja del nº 12, y por dentro lleva un forro beige con un estampado de flores grandes y separadas en tonos de amarillo y azul, y el verde de las hojas. Me pareció bastante apropiado para combinarlo con un amarillo más ácido.
La cinta que lleva anudada estaba pensada para ser colocada en la parte superior y hacer de cierre. El problema es que como el trapillo es un tejido relativamente elástico y además está hecho en punto de red con una aguja menor de lo recomendada, estira bastante; al coserle el forro en un tejido más rígido formaba arrugas, y si lo estrechaba se veían huecos por la red, así que decidí ponerlo abajo para disimularlo y así tapar las arruguillas. Arriba con una cremallera para cerrarlo queda listo.