Creo que somos muchas las que coleccionamos servilletas. Y digo coleccionamos porque es imposible usar todas las que tenemos, por lo menos yo, y no soy de las que más.
Es que ¿cómo resistirte a estas maravillas?
Estas concretamente las compré en una tienda de muebles-decoración, tienen un poco de todo pero siempre dedican un trocito a la decoración temporal, es decir, navidad, pascua...
Pues otra de las cosas que me chifla llevarme a casa son las planchas de corcho, alucina.
Este año tenía el proyecto de hacer una chimenea y si consigo acabarla os la enseñaré.
Y con los restos de corcho que tampoco me gusta tirar, pero era necesario ya que se almacenan muy mal, se caen cincuenta veces y vuelta a recoger....
¿Qué se me ocurrió?
Hacer adornos para el árbol usando esas maravillosas imágenes.
El decoupage, que no es una técnica fácil aunque lo parezca, con éste soporte queda bien siempre ya que la propia rugosidad del corcho disimula mucho si te quedan arruguitas. Otra ventaja es que al ser blanco no tienes que pintar.
Para no tener que cortar las imágenes busqué los trozos más grandes e inventé formas, bueno en realidad solo una, la casa.
Una forma de bola y otra de gota.
Incluso un rectangulo que colocaré en la mesa del despacho.
Para colgarlo he usado una aguja con hilo bi-color, he atravesado el corcho y listo.
Con una lija he suavizado los bordes, lo que me ha permitido disimular las imperfecciones.
Llegados a este punto toca despedirse, espero que te haya gustado, también espero tus comentarios con todo el cariño del mundo, ya sabes que me hace mucha ilusión.
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