Adiós cafés con Ana Rosa



Hace años mi vida era predecible, daba la sensación de estar ya "cerrada": trabajo estable, niñas, piso, casita con encanto para el fin de semana... Vamos, lo habitual cuando tienes treintaymuchos. Tu misma ciudad, tu familia, tus mismos amigos, tu mismo sofá, tus mismas vistas por la ventana... todo parece estable, lo que ahora llaman (me encanta esta nueva costumbre de ponerle un nombre a todo...) "zona de confort".



Pero en realidad nada en la vida permanece estable excepto el cambio, y en un par de años, todo lo que era sólido (por cierto el libro con este mismo nombre de Muñoz Molina es muy, muy recomendable) dejó de serlo, y ahora os escribo desde otra ciudad, otra casa, y otras vistas por la ventana.

Y en nada quizás eso también cambie, pero por lo pronto lo que va a cambiar son mis mañanas y mis tardes tranquilas. Estos días empiezo a trabajar de nuevo, porque yo, aunque no lo creaís :-), tengo una vida profesional fuera de este blog, y siempre he trabajado en Recursos Humanos, y ahí es donde me toca volver ahora.



Así que se acabaron mis mañanas tranquilas, mis desayunos de cuatro horas con Cris en Moncloa y mis cafés con Ana Rosa (o Susanna Griso, según el día...). ¿Y qué va a pasar con el blog? pues que seguirá cambiando conmigo, igual que cambió cuando me trasladé a Madrid. Seguramente las fotos ya no serán tan luminosas (esa luz de las mañanas...), y siendo realista va a ser difícil llegar a los dos posts por semana, así que no me voy a marcar plazos ni voy a tener un plan determinado.

Por experiencia, el blog se adapta más rápidamente a los cambios que yo :-), así que no tengo más plan que seguir escribiendo, porque realmente disfruto con ello, también que no voy a rellenar por rellenar jamás, los posts seguirán teniendo que pasar por mi sistema de control de calidad :-), que intentaré que las fotos no sean muy oscuras ni amarillas (cruzo los dedos...), que no voy a robar tiempo a mi familia los fines de semana por llegar a tiempo a una publicación (no way), y que a pesar de todo esto, seguiré aquí todo lo posible, siempre que siga siendo divertido.

Así que no sé con quien me tomaré el café a partir de ahora (confieso que no echaré nada de menos nada de nada a Ana Rosa...), pero lo que es es seguro es que os lo seguiré contando por aquí. Y aunque no suelo compartir música, me encantaría imaginaros leyendo el post con esta canción tan rebonita de Bright Eyes, porque cada día es el primero... no hay más truco...



Fuente: este post proviene de So Sunny, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Este fin-de-semana-puente-gigante nos ha venido fenomenal para muchas cosas, porque aunque pretendíamos descansar (y, creedme, lo hemos hecho) también hemos podido hacer planes que siempre se nos qued ...

Cada uno de diciembre en esta casa reaparece nuestro calendario de adviento del que ya os he hablado en varias ocasiones (aquí y aquí por ejemplo) y aunque ya os he contado que en vez de chuches inten ...

Nueva York es siempre una buena idea y este año que queríamos hacer un viaje especial fue nuestra primera parada. La verdad es que al contrario de lo que me ha pasado con muchas otras ciudades no solo ...

Y después de mi consabido parón que iba a ser de un par de semanas y no sé ni cómo se ha convertido en bastantes meses, os traigo un DIY que lleva tanto tiempo en la memoria de mi cámara que como podr ...

Recomendamos