A principios de enero, Handbox lanzó un reto superchulo para ver qué hacíamos con unos trozos de las maravillosas telas de Ribes y Casals, así que nos apuntamos y hoy os contamos el proceso.
No veáis lo difícil que ha sido hacer las fotos! No había forma de encontrar el tiempo, la cámara y el sol a la vez. Así que al final no han tenido sol. Perdonad!
Lo primero fue decidir qué hacer. Y después de darle varias vueltas optamos por llevar a la realidad un diseño que había hecho Anaïs, aunque al final optamos por piel sintética gris en vez de marrón y un forro de satén también gris.
Empezamos por diseñar los patrones, con cuello smoking y con la costura lateral trasladada 6 centímetros hacia el delantero para facilitar de forma más cómoda el uso los bolsillos de costado.
Aquí os desmenuzamos como transformamos el patrón.
Nos decidimos por las mangas pegadas, para facilitar la labor, ya que coser con "pelos" tiene su pequeña dificultad y así nos "ahorrábamos" una costura!.
Tras cortar las tres piezas principales del paño, entretelamos vistas delanteras y aplicamos una cinta al bies termofijable en contorno de mangas y hombros, así como en la apertura de los bolsillos, para evitar que se deformen.
Cosimos el delantero y la espalda del abrigo, formando a la vez el cuello smoking y haciendo los bolsillos.
Por separado, cortamos las mangas y las vistas tanto de piel sintética como las tiras de tela que se unían a estas para completar las vistas. Cerramos las mangas.
Cosemos las vistas y mangas al cuerpo del abrigo.
Con el raso gris, cortamos todas las piezas del forro y lo montamos y cosimos normalmente, planchando las costuras abiertas.
El forro lo hemos montado entero cosiéndolo a mano, "depilando" la parte de la vista de la piel sintética, para que no abultara bajo el forro.
Cosemos el forro con un punto escondido.
Finalmente, con un punto escondido en las vistas delanteras y los bolsillos, fijamos las dos capas de la tela para que queden más asentados
Y con esto quedó terminado el abrigo!
Te ha gustado? Anímate a hacerte uno!
Un abrazo
Anaïs y Rosa