las sábanas de bebé, no la habían dejado posarse con tranquilidad en mi mesa.
Por fin, suavemente, dejó que los pinceles fuesen dando color a sus alas.
Ahora, alzará el vuelo, y se posará cerca de un corazón de mujer que le de vida.
Abanico pintado a mano, país de algodón, madera de peral pulido.
A la venta por encargo
Fuente: este post proviene de @todo color, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: