Es una imagen que no me canso de mirar. Por suerte estoy rodeada de preciosas playas, algunas de ellas me gusta visitarlas cuando están desiertas y mejor en otoño o en invierno.
El color de las nubes reflejadas en el agua, el batir de las altas olas, no hay palabras que lleguen para describirlo. Son lugares que hay que visitar, ver y escuchar.
Ver caer el atardecer casi pisando la playa y poder tomar un delicioso café con este paisaje en primera plana no tiene precio, ni el hotel más exclusivo, ni la cafetería con el diseño más cool pueden superar esta sensación de confort.
Hay domingos que sin pensar cogemos el coche y visitamos lugares de ensueño que están muy cerca de donde vivimos. Seguro que a tu alrededor hay infinidad de sitios preciosos que pasan desapercibidos dado que la rutina, las prisas y los compromisos no nos dejan pararnos a pensar todos los rincones que hay muy cerca de nosotros.
A veces las mejores excursiones se hacen sin planear, yo siempre digo que tan solo hace falta una cámara fotográfica para inmortalizar estos momentos. A nosotros nos encanta pasado tiempo volver atrás y recordarlos.
Como bien sabes lo exclusivo, único e irrepetible es muy valioso y para mí estos momentos son muy valiosos porque nunca más se repetirán.
Esta playa es Doniños (Punta Penencia), Ferrol
¿Qué lugares podemos visitar en tú pueblo o ciudad?.
Galicia tiene infinidad de lugares para visitar con niños. Yo adoro la Granja de Belelle, en Neda y los paseos caminando o en bicicleta por las Fragas del Eume
Hasta pronto.
Laura Balado.
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