300 es un número que puede representar un "mucho" o un "poco" dependiendo de con qué se lo compare. Pero es que llevo ya 300 entradas en el blog, que se dice pronto. Detrás de cada una hay un pedacito de mí, de mi vida, de mis circunstancias, de lo que me gusta hacer y compartir, de vosotros y vuestras palabras, dudas e inquietudes...y una vez más tengo que dar las GRACIAS porque estéis ahí permanentemente o de paso.
A los/as que sois asiduos os agradezco que sigáis incondicionalmente mis andanzas en Srta Pomelo, a los/as que estáis de paso os invito a quedaros. Puede que no todo os guste o que otras cosas os parezcan chorradas, pero en todo (todo, todo, todo) pongo ilusión y cariño.
Crear un blog es fácil, hartarse y cerrarlo también...pero continuarlo durante tanto tiempo y mantenerlo actualizado es como un trabajo más. Alabo a las personas que son constantes y que no se rinden. Los principios son duros, nadie te lee, eres una persona desconocida detrás un blog desconocido, pero con dedicación y perseverancia...se llega alto (unos más que otros), pero yo he cumplido mis expectativas con este rincón, que empezó en agosto de 2011 y que a día de hoy sigue mucha gente. Lo principal es que muchos han aprendido, muchos se han inspirado y muchos se han copiado...pero la recompensa de gustar a los demás haciendo lo que más te llena es una satisfacción.
Y esta loca, a punto de ser mami, de vivir una experiencia más en la vida y a un nivel más alto, quiere dedicar esta entrada a algunas personas importantes:
Al Sr. Manías, por estar ahí, por ser tan paciente y por animarme a superarme más cada día.
A mis niñas Diogeneras:
- Alba, mi jerezana simpática e incondicional.
- Carla, la mujer de las fotos limpias y la sensatez hecha persona.
- Mari, mi amore de mente creativa.
- Nat, mi profe preferida y la niña que más trabaja detrás del blog que compartimos.
- Esther, mi madrileña de corazón enorme.
- Ana, mi extremeña trabajadora y salerosa.
A mis niñas twitter: Esther (@ripu77), Gemma (@holawasel), Vanessa (@showbiz), Marta (@samtronika) y Elena (@hlnkln).
A mi familia, de donde vienen mis genes creativos.
A Rosana, de Washitape.es, por ayudarme tanto sin conocerme de nada.
Y a Judith, de Kirikú Artesanía, por conectar tanto conmigo.
Y por supuesto, a todos los que me animáis a seguir adelante, ser mejor y apoyarme en todo. Un beso soñador para todos vosotros.