Cuando tengáis una vela gastada, no la tiréis. todavía le podemos dar uso.
Rayamos la vela con un cuchillo.
Ponemos al fuego un cazo viejo y le añadimos la vela rayada y el trozo de cera de color. Si queremos que la vela sea perfumada le pondremos unas tres o cuatro gotas de esencia de aromas.
Pegamos el hilo de algodón con una gota de cera derretida.
Sujetamos el hilo de algodón enroscandolo al palillo.
Vertemos el contenido del recipiente a la lata y dejamos enfriar.
Una vez fría la cera cortamos el hilo sobrante.
Medimos el contorno de la lata y cortamos el papel a la medida y lo pegamos con silicona. Adornar al gusto de la persona.
Fuente: este post proviene de Manualidades Herme, donde puedes consultar el contenido original.
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