Hoy os traigo uno de esos DIYs que parece más complicado de lo que realmente es, ya que el resultado es tan bueno que parece imposible que sea tan sencillo.
¡Pero sí que lo es! Se trata de una cortina sin coser, que puedes utilizar para ocultar el contenido de cualquier estantería o armario.
Tan sólo necesitas:
- Trozo de tela
- Cinta métrica
- Tijeras y lápiz
- Plancha
- Cinta adhesiva de plancha (disponible en cualquier bazar o merecería)
- Velcro (si este es adhesivo, no necesitarás los dos utensilios siguientes)
- Cinta adhesiva de doble cara
- Silicona caliente o superglú
Procedimiento:
Lo primero de todo es medir el mueble o hueco a cubrir para recortar la medida en la tela. No os olvidéis de añadir un cm más a cada lado para poder hacer el dobladillo.
Yo lo que he hecho es ayudarme de una regla para que el trozo de tela me salga recto y lo he marcado con un rotulador.
Una vez que hemos recortado el trozo de tela, tomamos el centímetro que hemos medido de más para realizar el dobladillo y que no se nos deshilache la tela.
Para ello no necesitaremos máquina de coser, ya que lo realizaremos con la cinta adhesiva que se adhiere con el calor de la plancha.
Yo he cortado la cinta que tenía en varios trozos de 1cm, ya que era demasiado ancha
Como veis, doblamos la tela y enmedio colocamos esta cinta. Pasamos la plancha por encima y el dobladillo quedará hecho.
Para mí es la parte más laboriosa, ya que tienes que andar con cuidado de que todo quede más o menos recto.
Repetimos todo el proceso con los cuatro costados de la tela.
A continuación, tan sólo nos queda adherir nuestra nueva cortina a la estantería que queremos cubrir. Yo uní ambas partes con velcro, ya que me resulta más fácil por si en algún momento tengo que retirar toda la cortina. Si no vas a necesitar quitarla, puedes pegarla con un método más definitivo.
Mi velcro no era adhesivo, por lo que tuve que idear un método para pegarlo a la tela y al trozo de madera. Así que me hice con una cinta de doble cara y con silicona para adherirlo a estas zonas:
Primero, pegué la cinta de doble cara al filo donde quería que fuera la cortina:
Esta cinta me sirvió para adherir a la madera uno de los trozos de velcro:
La otra cara del velcro la pegué a la tela con silicona caliente:
Y ya sólo me quedo unir ambas caras del velcro y...
Voilà! Ya tenía mi cortina hecha :)
Como sé que os gusta cotillear (=P), os voy a dejar una foto de mi rincón "desastre" que gracias a esta cortina deja de serlo un poquito y, además, la tela va en armonía con la decoración de esta zona =)
Como siempre os digo, si os ha gustado y lo vais a poner en práctica, no os olvidéis de compartidlo a través de las rrss con el hashtag #DIYlivarelunae para que vea cómo os ha quedado.
¡Nos vemos el próximo lunes!