Esta mañana me he acordado de cuando mis hijas eran pequeñas y me regalaban cositas hechas por ellas mismas que hacían en el colegio para el día de San Valentín, qué ilusión me hacían así que este año he decidido sorprenderles yo con un regalo, dulce, dulce que seguro se no esperan para el 14 de Febrero.
A escondidas he bajado a la tienda de chuches que hay debajo de casa y he comprado un montón de gominolas: rosas, rojas y blancas, con forma de corazón, nubes y regalices.
Con un vaso de plástico, unos papeles de colores, washitape, unos palos de brocheta y la pistola de silicona, he preparado mi sorpresa en menos de 15 minutos.
Os explico el paso a paso:
1. Primero he dibujado unos corazones en papeles de colores y los he recortado.
2. Con la pistola de silicona, he pegado los corazones a los palos de brocheta. He puesto un corazón a cada lado, para que no se vea ni el palo ni los restos de silicona.
3. Con washitape he decorado los corazones y los palos de las brochetas en los que había colocado los corazones.
4. He montado las brochetas de gominolas en el resto e palos de brocheta. He hecho quince brochetas con tres o cuatro gominolas cada una.
5. Para colocar los corazones decorados y las brochetas de gominola he usado un vaso de plástico rojo. Primero he colocado los corazones decorados, y alrededor las brochetas de gominola.
Así es como ha quedado un detalle dulce, reciclando cosillas que tenía por casa, y muy rápido de hacer. Ahora lo tengo que esconder hasta el martes, espero que el olor no lo delate y sobre todo espero sorprender a mis hijas.
Feliz San Valentín a todos.
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