La novia tenía claros los colores: malvas y plateados. Nos fuimos a un establecimiento especializado en empaquetado para comercio y ,tras largas deliberaciones, encontramos lo que buscábamos.
Aquí tenemos a la novio en pleno proceso de transformación de la cesta, el antes
Y aquí tenemos el después, con los detalles ya colocaditos. Se trataba de unos preciosos neceseres para el bolso y los decoramos a juego con el resto. Lo único que hicimos fue unos rosetones y hojas en dos colores y texturas y posteriormente colocarlos como si de un bouquet de flores se tratase.
Estos eran los detalles de la novia, pero también confeccionamos los que iba a entregar la madre del novio, unos preciosos abanicos decorados. Los tonos , los mismos que antes.
Esta nos dio menos trabajo pero al final quedó bastante resultón.
Y ahora...a esperar la próxima.