Lo más fácil de todo es que escojas un monedero (o cartera de mano) que tengas por tu casa y lo adornes a tu gusto. Puedes coser telas para que le den otro aspecto, puedes pintarlas, incorporarle flores de punto hechas por ti, cierres con botones o cremalleras... ¡Hay infinidad de posibilidades!
En esta foto, puedes ver la idea que nos da Zhenda. Visita su blog pipnchando aquí.
Si, por otra parte, prefieres empezar de 0 deberías contar con, al menos, dos tipos de tela (que pueden ser también hechas por ti), un cierre para tu monedero (cremallera, botones, boquilla, etc.) y una máquina de coser o tus propias manos.
Para empezar, plancha las telas para darle rigidez, córtalas para darle la forma que deseas a tu monedero y, después, cóselas. La idea es que una parte sea el exterior y la otra el interior, además, así, es más resistente.
A continuación, cose o pega el cierre. Lo más común es coser una cremallera, pero las boquillas también son una buena elección.
Anita55 nos deja un diseño como este en su blog.
Pero si prefieres ser menos convencional, tienes la posibilidad de cerrar tu monedero con botones o velcro.
Y tú, ¿cómo has hecho el tuyo? ¿Prefieres decorarlo o empezar de cero?