Hoy os quiero enseñar uno de esos modelos, que es uno de mis vestidos de veranos favoritos, y que acabo de versionar.
La primera versión del vestido, que podéis ver en la foto, la hice ya hace un par de años. Es un patrón que salió en el Burda Easy del verano de 2016 y que, a simple vista, no parecía tener el encanto que tiene en realidad.
Como véis, es un vestido muy fresco y favorecerdor, que confeccioné con un vichy de algodón blanco y negro, con un poco de elastán. Los tirantes cruzados con botones grandes, la espalda abierta y el cuerpo ajustado hace que el modelo sea único.
Como veréis en el cose conmigo que hize entonces, yo le dí mi propios toques personales y quedó un vestido muy vintage.
Aquí tenéis el cose conmigo
Para esta nueva versión he utilizado una tela totalmente diuferente, un tejido estampado de batista satinada que compré en la tienda on line Tejidos de Moda. Para mi la batista es una tela perfecta para el verano, es una tela fresca, fina y muy suave, que con el satinado y el estampado es aún más perfecta.
En esta nueva versión he cambiado, quitado y añadido cosas nuevas; porque aunque repitamos patrón, cada vestido puede ser único.
Lo primero que he cambiado son los tirantes, que en esta ocasión, además de ser más finos, no son cruzados y llevan un pequeño botón en el delantero.
Para hacer este tipo de tirantes tan solo hay que cortar unas tiras de tela de 5 cm, doblarlas enfrentando los derechos, coserlas dejando un margen de costura de 1 cm. y una vez cosido, damos la vuelta con un girabies.
Si queréis añadir la tira de encaje de bolillo, solo tenéis que coserlas al filo de la costura.
Como véis, al delantero le he añadido el detalle del encaje en contraste y la espalda la he mantenido abierta, porque me encanta.
Lo que sí he hecho es forrar la parte superior entera, delantero y espalda, porque la tela es muy fina. De esta maneras conseguimos dar más cuerpo y hacemos que no se transparente nada.
Otros detalles que he añadido son la cinta de puntilla de bolillo en el bajo, cosida con un zig zag triple y el pespunte en contraste en la banda del pecho y la cinturilla.
También he sustituido la cremallera lateral por una tira de trabilla elástica y una fila de pequeños botones, que le dan un toque muy especial.
Y aquí tenéis el resultado final:
¿Qué os ha parecido? ¿Os gusta? ¿Qué versión os gusta más?
Como veis, añadiendo y modificando pequeños detalles de un patrón conseguimos hacer dos modelos totalmente diferentes; pero si nos lanzamos a hacer grandes modificaciones como fruncir la falda o hacerla tubo, o cerrar la espalda, o añadir un volante en la parte frontal del delantero, tendremos un vestido totalmente diferente. Así de maravillosa es la costura.
Y por hoy os dejo, pero nos vemos muy muy pronto.
Disfrutad mucho y sed felices.