Recientemente, ante esta nueva forma de vida acelerada, están apareciendo métodos novedosos y creativos de liberar tensión, que tienen un objetivo común: dejar tu mente en blanco y alejarla de toda fuente de estrés. Una de las actividades que más me gusta y que ha cogido mucha fuerza en los últimos años, es dibujar.
Cuando somos niñ@s, dibujamos para expresar lo que vemos o sentimos, ante la dificultad de expresarnos de forma verbal o escrita. Sin embargo, con los años nos alejamos de los lápices, según Richard Banks, autor de Drawing Art-science connection, nuestro aprendizaje va más rápido que nuestra capacidad de dibujar lo que vemos. Además, vamos descubriendo otras formas de expresarnos, dejando el dibujo en un segundo plano.
Dibujar requiere concentración, pensar solo en lo que estás haciendo, los trazos, los colores, las proporciones del dibujo... Es una actividad suave, no requiere conocimiento previo alguno ni materiales especiales. Un folio en blanco y un lápiz es suficiente para liberar tu mente de preocupaciones, tensiones y estrés.
Si no sabes qué dibujar, en el mercado puedes encontrar muchas propuestas, desde libros para aprender a hacer flores, como este que os enseñé hace unos meses, hasta mandalas para colorear. Incluso puede ser una actividad para hacer en familia, una música de fondo y todos a pintar! Yo lo he probado, sola y en familia, y es una delicia.
Conocías estos libros?
Tienes arte para el dibujo o eres de las que garabatea los laterales de los cuadernos?
Feliz día!!
Fotos: Sara González Carrasco