Hoy quiero hacer un nuevo repaso por el blog. Hace mucho que no lo hago. Y quiero hablaros de las horas, el trabajo y el esfuerzo que significa mantenerlo y actualizarlo. Hablaba ayer en Twitter con Irene, del blog Things to Knit sobre la dedicación que un blog, una tienda virtual o la entrega que algún encargo conllevan. No es fácil y lo considero un trabajo casi a tiempo completo. Como ya he dicho en muchas ocasiones, yo no vivo de esto (ojalá me diera para vivir) y todo lo que hago es por amor al handmade y por ofreceros la oportunidad de aprender algunas técnicas que me enseñaron o simplemente para inspiraros a la hora de hacer un regalito.
Hay muchas horas detrás. Preparar un tutorial lleva su tiempo: lo primero es tener la idea de lo que se quiere mostrar, luego viene preparar los materiales, hacer las fotos y editarlas, redactar el texto y plasmarlo de tal forma que sea entendible. Luego vienen los comentarios, resolución de dudas, anexos y quizás algún gráfico.
Y también hay que contar los encargos. Detrás de un producto hecho a mano hay horas y horas de dedicación, de entrega y de cariño. Esto no es un tópico, es una verdad enorme y cualquier crafter me lo puede corroborar. Hablaba con Irene la buena idea que sería añadir a un encargo una tarjeta diciendo las horas invertidas en ese trabajo, la técnica empleada y los materiales utilizados (quizás ya haya alguien que lo haga y yo no esté inventado nada), pero esa tarjeta supondría un añadido, una información que quizás el que la recibe desconozca. Pues pocas veces se valora ese trabajo después de ver el resultado final.
De momento seguiré actualizando el blog de forma periódica, escuchando peticiones y poniéndolos en práctica hasta donde el conocimiento me alcance y seguiré ofreciendo ideas e inspiración...todo ello totalmente gratis, como hasta ahora. Espero que sigáis ahí, vuestro apoyo es importante. Un beso soñador para tod@s.