Además de un trabajo de encuadernación fue un trabajo de precisión en cuento a la impresión del cuento, ya que las hojas eran fotos del cuento original. El tamaño es casi A3, y había que cuadrar todas las fotos para que no se perdiera ningún detalle. Tanto la portada como la contra portada estaban hechas por ella misma y tenían que ser iguales que la original.
Quería que el libro tuviera la forma de una carpeta, así que le puse solapa y goma para cerrarlo.
Lo mejor de todo, es el detalle que Carmen me trajo cuando le entregue la encuadernación, este surtido de té!!!! Gracias Carmen, estoy encantada de haberte conocido.