Os traigo el tuneo de un jarrón
que nos regalaron cuando nos trasladamos a nuestra casa.
El pobre estaba guardado
a mi no me gustan demasiado este tipo de jarrones
además los colores no pegan nada con la decoración de nuestra casa
y para rizar el rizo con esos brillos.
Pero ha llegado el momento de darle una oportunidad.
El cambio ha sido muy simple
un par de manos de pintura y dos manos de barniz mate.
Pienso que ha ganado bastante
por lo menos luce más sencillo.
Le voy a poner unos bambús secos
y listo.
Las fotos están horribles pero no he podido hacerlas fuera
A Pablo parece que no le apetece echarse una siesta.
Y cargar con el niño, el jarrón, los bambús, bajar las escaleras... menudo lío!!!
Con este tuneo rápido y sencillo me voy al Finde Frugal de Marcela.
Disfrutad del fin de semana.
Besosss!!!