Porque sois muchos los asiduos a las madejas DMC, ya sabéis que en Peques podéis encontrar todo el colorido disponible para vuestras creaciones. Por tanto, si te gusta el punto de cruz, el bordado o las aplicaciones que tan de actualidad están, sigue leyendo.
Algunos de vosotros, nos habéis preguntado cómo podemos almacenar estas madejas. En numerosas ocasiones, se abren y deshilachen. Es una pena, porque se estropean.
Lo único que necesitamos son nuestras madejas DMC, los cartoncillos blancos que ves en la imagen, unas tijeras y unos trocitos de papel adhesivo.
Empezamos, sacamos el envoltorio donde nos indica el número de la madeja. Cortamos el trocito en el que se ve claramente el número y lo pegamos en la zona el agujero con un poquito de papel adhesivo.
Ahora viene el paso más entretenido, y es sacar el envoltorio superior, buscar el cabo de inicio y comenzar a enrollar la madeja sobre nuestro cartoncillo. Es un proceso entretenido, pues es conveniente que enrolles el hilo de manera uniforme para almacenarlo más cómodamente.
Finalmente, sujetamos la hebra en una de las pestañas superiores, y ya tenemos listo nuestro hilo DMC en su nuevo almacenaje. Podemos comenzar con otra de las madejas y realizar el mismo proceso.
Ahora ya puedes guardar tus hilos de una forma sencilla. Por tanto, los puedes clasificar por colores o números, y transportarlos cómodamente sin miedo a que la madeja se deshaga.
Estas madejas puedes almacenarlas en tu costurero habitual, o bien utilizar las cajas contenedoras de plástico.
Esperamos que hayas aprendido un poquito más sobre labores y consigamos despertar al creador que llevas dentro.
Te esperamos en Peques con más ideas y todos los productos necesarios para tus creaciones, puedes hacer tus pedidos online.
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Fuente: este post proviene de Belén de Peques, donde puedes consultar el contenido original.
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