Menos mal que no me gusta mucho muchísimo Halloween... que si no...
Pero si me gusta pasar momentos divertidos con mis hijos, y esta ha sido otro momento muy bonito mientas decorábamos esta calabaza para la noche de Halloween.
El lunes os enseñaba lo que hice con el relleno de esta calabaza, hoy os muestro lo que hice con mi hijo mayor un domingo por la mañana, con ropa cómoda, el sol dándonos en la espalda en la terraza y poniéndolo todo perdido. ¡Que momentazo!, luego recoger otro cantar, jajaj.
Lo primero es cortar la calabaza por arriba de manera horizontal, para dejarle ese "sombrerito" que pondremos después una vez hayamos terminado.
Quita todo el relleno, ( yo lo hice con un descorazonador de manzanas) hazlo muy bien sobre todo en la parte que vas a hacer la carita, para que te cueste luego menos "taladrar" la corteza.
Dibuja la cara con lápiz en la calabaza. Te recomiendo que no hagas mil picos, ni filigranas sino quieres desesperarte a la hora de hacer el recorte con un cutter después. Dibuja algo sencillo y simpático.
Ve haciendo los cortes oportunos, y si lo has hecho bien, una vez hecho el ojo, la nariz o la boca, si empujas ha de salir la pieza entera.
Le pones la velita dentro, y ¡¡terminado!!!
No me dirás que es complicado, en menos de media hora la tienes lista.