Lo importante del tutorial es la idea, porque podréis adaptarlo a vuestras necesidades. Empecemos con la lista básica de materiales:
Una tabla (idealmente de 30 cms por 6 cms, pero nosotros hemos reutilizado una tabla de cocina) 0,90? en los chinos.Clavitos (en este caso son de 1.8 mm de diámetro por 30 mm de largo) 0,80 céntimos de euro en la ferretería del barrio.Una broquita de 2 mm (y su taladro o Dremel).Martillo.Regla.Un rotulador no permanente (no se lleva bien con el Sr. martillo y dijo que no quería salir en la foto con él).Un recipiente para la cola blanca.Cola blanca (es muy amiga del Sr. Rotulador y que ella tampoco salía en la foto).En general son materiales y herramientas muy habituales, exceptuando la tabla que la hemos dejado mona para la ocasión mediante un decoupagge el resto es muy sencillo de encontrar.
Lo primero es marcar con el rotulador que se pueda borrar, las medidas a seguir son dejar 2,5 cms entre clavo y clavo, una imagen mejor:
Tenemos dos opciones, intercalado o paralelo, dependiendo del diseño que vayamos a hacer se usa un tipo de telar u otro.
En nuestro caso hemos optado por hacer dos veces la opción B, pero podríamos haber hecho mitad y mitad por ejemplo, o hacer por un lado de la tabla un patrón y por el otro lado otro patrón diferente, todas las opciones son super interesantes.
Una vez elegido el patrón y marcada la tabla pasamos a hacer los agujeros. Usaremos el taladro o la Dremel, la profundidad será de medio centímetro a lo sumo, no os paséis ^_^
Una vez hecho esto limpiamos cualquier resto que haya podido quedar en la superficie.
Ahora toca introducir los clavos en sus agujeros, para ello sumergimos la puntita de cada clavo en un poquito de cola blanca y lo metemos.
Al final repasamos con el martillo para que queden todos más o menos a la misma altura.Et voilà!
¡Y ahora a usarlo!
Y como siempre, si tenéis cualquier duda, aquí estamos para lo que necesitéis.
Un saludete!