Durante la cuarentena, una de las cosas que he hecho es enseñar a mis hijos a que diseñen y cosan una camiseta.
Si soy sincera, se les ha dado mejor la parte del diseño que la de la costura, pero también han cogido la aguja, cosa que a mí, me ha hecho mucha ilusión.
Esta camiseta que os enseño hoy, es la que se hizo Pablo. Quería unas alas de demonio y el buscó la idea, la dibujó, la montó, la cosió (una parte él y una parte yo) y ha colaborado en la sesión de fotos para el blog.
Así que yo estoy encantada con el resultado y con que ellos hayan hecho un esfuerzo por entender mejor todo el trabajo que hay detrás de cada una de las camisetas que yo hago. Creo que es un aprendizaje “MUY MAJO”