Ya os conté este verano que nuestro amigo Víctor había estado en una fábrica de sedas de Shanghái y nos trajo una tela chulísima, con la que hemos hecho varias piezas que son preciosas.
Hoy os enseño otro de los bolsos que aprovechan este tejido tan especial. Se trata de un bolso con una boquilla en oro viejo y con la cadena a juego, y en el que hemos intentado sacar una de las mejores partes de la tela, para que el conjunto quedara tan chulo.
Espero que os guste tanto como a mí, y si os apetece tener un bolso o un complemento de esta tela todavía estáis a tiempo de tener algo “MUY MAJO”