Hoy os enseño un monedero de boquilla de los que ya se han convertido en un clásico de Mira que Majo. El de hoy, como cada uno de los que hago, es único y original.
En esta ocasión encontré una boquilla cuyas bolas eran iguales a una tela de flores en blanco y negro que tenía guardada, así que de esa conjunción tenía que salir un monedero. Combine la tela de flores con negro y como adorno, en la unión de las dos telas, puse un camafeo negro y blanco que quedaba perfecto.
La suma de los elementos hizo que saliera un monedero clásico y elegante, que gustó mucho a su destinataria y que espero que a vosotros también os parezca MUY MAJO