Víctor, un querido amigo nuestro, nos ha enseñado siempre que tenemos que sonreír, aunque sea en los momentos más complicados, porque siempre hay un motivo para hacerlo y porque de verdad ayuda cuando lo llevas a la práctica.
Pero esta semana, aunque Víctor no necesita que se lo recordemos, el también necesitaba sonreír y mantener esa actitud positiva que siempre le acompaña, así que le hicimos este cojín bordado con la palabra SONRÍE para que lo tenga cerquita y se acuerde de sus amigos en los momentos más durillos.
Bueno Víctor, muchas gracias por las cosas que nos enseñas, sobre todo por esa fortaleza y ese ánimo, y sigue sonriendo porque pronto volveremos a estar de celebración. Tú sí que eres MUY MAJO