Este invierno hemos hecho una apuesta por las sudaderas, que han gustado un montón, porque además de ser divertidas son muy abrigaditas y muy prácticas, tanto para hacer deporte como para combinar con un vaquero.
La de hoy es en azul marino, uno de mis colores favoritos en ropa, porque me parece que combina con todo y que además siempre queda elegante, y la aplicación elegida es muy sencilla pero muy divertida, se trata de un fantasma que quiere darnos un buen susto pero sólo nos saca una sonrisa.
Una propuesta muy simpática con la que los más peques están súper graciosos y “MUY MAJOS”