A partir de ahí, nos empezamos a seguir, e incluso hablamos de quedar porque no vivimos lejos.
Cuando organizamos la kedada del Retiro, enseguida pensé en ella, qué mejor momento para conocernos.
Por motivos de trabajo, Marta no se pudo incorporar hasta el mediodía.
Marta me impactó, parece frágil, nada más lejos de la realidad. Es fuerte, valiente, atrevida y de sonrisa permanente.
Todo le parece bien, siempre se acopla a las fechas y al plan que se propone.
Es la reina de los quilt, ninguna del grupo ha hecho tantos y en tan poco tiempo como Marta. Y todos divinos.
También es la traductora oficial, en cuanto tenemos algún texto en inglés recurrimos a ella y siempre está dispuesta.
Marta es la primera por la izquierda.
P.D. Si os habéis perdido las entradas anteriores y queréis ver la formación del grupo, pinchad aquí.
Y sigo coso que te coso...
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