The Curated Closet, meses después

Cuando terminé de leer The Curated Closet os hice un buen resumen de lo que había significado leer este libro para mejorar mi armario (la foto de arriba es de aquel post, por si os suena), y ahora que han pasado unos cuantos meses y que hemos cambiado de estación me gustaría hacer una especie de reflexión final sobre el libro.

Sigue siendo mi libro de cabecera en cuanto a ropa, armario, estilo, etc. ¿Por qué? Fácil. No te dice en ningún momento cómo debes vestir o qué debes ponerte, sino que te anima constantemente a encontrar y disfrutar de tu propio estilo vistiendo. Esto para mí ha sido liberador de verdad. Me he grabado a fuego que mi estilo es válido, que no tengo que vestirme como no soy, y que lleve lo que lleve siempre iré bien si a mí me gusta y voy cómoda. Parece una tontería, pero en los tiempos que corren esto era algo que yo nunca había sido capaz de aceptar (siempre sintiéndome mal porque no me gusta comprar, ni seguir las modas…). El libro está lleno de información valiosísima para que descubras tu estilo. Y aquí solo he de añadir algo que pensaba que no sería necesario hacer: recomiendo hacer una lectura del libro cada vez que haya un cambio de estación, si vivimos en un sitio donde la temperatura varíe mucho. Por ejemplo, yo lo leí e hice los ejercicios en los meses de calor, y ahora creo que tengo que volver a leerlo para completar la limpieza de mi armario de invierno. Como luego durante la primavera y el otoño voy combinando ropa de verano e invierno, con hacer una segunda lectura creo que será más que suficiente.

Mi armario de verano quedó perfecto, muy a mi estilo, e introduje prendas que de verdad quería para mi estilo. Quiero que sea lo mismo con el de invierno (de momento no he comprado nada salvo unos leggins, simplemente me quedé con las prendas que había tras la limpieza), y encontrar mi estilo para los meses fríos :)



También hago algo que antes no hacía y todo gracias al libro. Me fijo mucho, muchísimo cuando voy de compras. En la calidad de las prendas, en la composición, en el acabado… en todo. He aprendido a detectar cuándo algo está bien hecho, y cuando simplemente es ropa barata mal acabada (sorpresa: a veces la marca y el precio no tienen nada que ver en esto). Así compro en consecuencia, conociendo bien lo que me llevo a casa. Busco prendas que duren más y me fijo en el acabado porque esto influye mucho en cómo te queda la ropa. Otra cosa que ha despertado el libro en mí es la necesidad de ir sustituyendo los jerséis comprados por otros que haya tejido yo, o que estén tejidos a mano. De momento tengo un par y espero que el número suba conforme pasen los años.

Ahora que ha llegado el frío me he visto con ropa que en realidad “ni fú ni fa” y me he dado cuenta de que eso hay que pulirlo. Así que voy a recuperar uno de los ejercicios que más me gustaron del libro para coger ideas nuevas, ¡probarme cosas que jamás me compraría! Y combinar prendas que se salen de lo habitual en mí. Este ejercicio siempre me ha hecho aprender muchísimo y descubrir un montón. Gracias a él, he cambiado de opinión respecto a algunas prendas y estilos, y he visto que hay combinaciones que en mi mente no cuadran pero en la vida real quedan genial. Y para que esos conjuntos no se nos olviden y podamos repetir cuando nos haga falta o estemos poco inspiradas, ¡usad Stylebook!

Estoy tan motivada con todo el tema del armario y The Curated Closet ha supuesto un cambio tan grande en general, que creo que voy a volver al armario cápsula, aunque ya no sé si me dará tiempo para este invierno o si tendré que dejarlo para primavera :)