Sabiendo esto, es asombroso que haya inspirado una de las mayores tendencias de la escena tejeril. Son tantas las reproducciones de punto y ganchillo que la taxidermia tejeril puede considerarse un subgénero. No tan popular como las prendas para bebés o los amigurumis, por supuesto, pero sí ampliamente desarrollado.
Este es el post en el que recopilamos algunos de los más imaginativos, personales y extravagantes ejemplos de taxidermia tejeril.
Fuente. [Louise Walker]
Fuente. [Lots of loops]
(Aquí tenéis otro ejemplo)
Fuente.
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Shauna Richardson.
Rachel Denny.
Elaine Bradford.
Joana Vasconcelos.
Louise Weaver.
Nathan Vincent.
Fuente.
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Concluimos el repaso con cuatro propuestas un tanto diferentes. Para empezar, la llamativa taxidermia de la artista Troy Emery, para la que emplea materiales como borla o pompones. Las suyas no son obras tejidas, pero en algunas de ellas, como la que tenéis a continuación, emplea lana.
Fuente.
Seguimos con el toque gore que suele imprimir Croshame a sus creaciones.
Fuente.
El ejemplo siguiente no es estrictamente taxidermia, pero dado que exploramos los límites de este ámbito, nos ha parecido interesante incluir también esta reproducción de plancton tejido. ¿El nacimiento de la micro-taxidermia?
Anita Bruce.
My Backyard Monsters le dio la vuelta al concepto de la taxidermia. Literalmente. Nada de mostrar la cabeza del animal en cuestión: mucho mejor el trasero. ¡Ah!, y esta misma artista también ha creado ganchidermia con un león y con un unicornio.
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Terminamos el post con el libro Craftydermy, de Tracey Benton, dedicado a las múltiples representaciones de taxidermia con diversas técnicas y materiales. El título es un acierto y en sus páginas figuran propuestas asombrosas.
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