Hace como 12 años que no tengo agenda,un día decidí a conciencia no usar más objetos que me limiten la libertad de disfrutar del tiempo.
Eso incluyó además el uso de reloj.
Estaba en una etapa de rebeldía.
Este año sin embargo, contradije mi propia decisión y antes de que termine el 2015 ya me compré una.
Esta decisión sin dudas no fue azarosa,estoy planificando un emprendimiento a mediano plazo que requiere de una mejor organización, por no decir de la organización de la que desde hace años carezco.
Entonces fui a la librería y pedí la agenda más barata que existiera y si era posible la más fea también.
Imagináte que no me iba a privar de "hermosearla" personalmente.
¿Podés creer que entre tanta cosa que guardo,no tenía un cartón que cubra ambas tapas de la agenda?
Usé una caja del correo,saqué el molde a partir de la misma agenda(más dos cm)y corté las dos partes(1 y 2)
Busqué retazos de tela, en este caso lona que usé para hacer unos almohadones y forré ambos cartones(3)
Antes de prolijar pegándole una tela por dentro,pegué también elásticos en ambas partes.(4)
Debí planchar la tela antes ya se, pero la plancha y yo no somos para nada amigas.
Luego de forrar,uní tapa y contratada entre si.
Y finalmente puse la agenda,pasándola por los elásticos.
Lista la tapa de mi agenda. Una cosa facilita como para no perderme de participar del Finde Frugal de Marce.
Espero acostumbrarme a usarla,llenarla de proyecto e ideas y que lo que estoy pergeñando se haga realidad.
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"El mero acto de establecer objetivos y comunicarlos aumenta la posibilidad de que tu organización los alcance."
(Guy Kagasaki)
¡Hasta la próxima!