Repartimos 24 sobres a cada niña. Les hicimos escoger un color, para que el resultado tuviera cierta uniformidad. Dibujaron en cada sobre una estrella de Navidad, o algún otro motivo que ellas eligieron. Les dimos una hojita con una guía para que se orientaran para dibujar las estrellas. Luego ya cada una hizo su versión.
Además de incluir un caramelito, metieron un mensajito con un buen propósito para el día. ¿Lo cumplirán? Sí! Estoy convencida! Cada sobre llevaba una etiqueta con un día adjudicado.
Iban atados con un cordón y éste a su vez colgaba de la percha. Los sobres no llevaban orden y cada uno estaba a una altura... así que cada día han de buscar el que corresponde.
¿A que son una maravilla?
Y para Navidad, a todas nos gusta recibir una tarjeta, sobre todo si es para desearnos felicidad.
Las niñas pintaron con lápices de colores y luego con rotuladores para resaltar. Escribieron un mensaje para sus papás y remataron con un lacito. Así de fácil y así de rápido y resultón.
¡Quedaron chulísimas! ¿A que sí? Y a ti... ¿te gusta recibir tarjetas así de bonitas?